22-10-17

Hace 6 años, tomé la decisión de cortar 10 cm de mi cabello. Me veía al espejo y no me sentía cómoda. Quería un pequeño cambio que me hiciera notar entre la gente... un cambio que te hiciera voltear a verme.
¿Y recuerdas cuál fue respuesta? "Te veías mejor con el cabello largo". Por primera vez comentaste algo que, físicamente, no te gustaba de mí. Me sorprendió y me "hirió" porque nosotros pocas veces tuvimos un contacto físico. Todo eran mensajes y llamadas. Sí, nos mandábamos fotos, pero ¿de qué me servía tener una foto tuya en mi buró, cuando lo que más deseaba era no acabar nunca de platicar?

Pasaron otros 7 meses, y tú quisiste partir. Me tomó cerca de un año recuperarme. Y cuando asimilé el hecho de que yo ya no te importaba, volví a cortarme el cabello. ¿La razón? Si llegaba a verte en sueños, quería que me dieras tu total rechazo.

El 29 de marzo de este año me enteré que estaba embarazada. ¿Mi sentir? Igual que el día en que me dejaste. Dejé de ir a la escuela por una semana. U y R pedían que abortara. Siempre he dicho que no quiero hijos, pero esa vez ví mis fuerzas para seguir adelante. El primer pensamiento que se me vino a la mente fue "No es mi Aurora". Y entre otros pensamientos, tuve que ceder a lo que ellos me decían.

Una noche de abril abrí mi correo, y el mensaje que leí sacó de mí todo llanto y dolor. Te perdí una vez, pero una segunda no entraba en mi razonamiento. Busqué tu numero, y mientras hacía todas esas llamadas, pensaba en tomar el primer autobus que saliera. No sabía si sería una buena o mala idea. No quería llegar a tu casa así. Sentía que moría.

No dejaba de pedirte disculpas, porque yo me había hecho la promesa de no molestarte jamás. Y en cierto modo, fallé. Me diste la oportunidad de volver a hablar contigo, volver a conocernos.

Comenzó bien, hasta que te enteraste que salía con él. A la fecha no sé si fue correcto que lo supieras.

Hemos peleado mucho, creo que me mi parte te he lastimado mucho con los comentarios que suelo decirte. Dices que te molesta lo que escribo en twitter, de mi parte es sólo humor. No escribo eso en fb porque son más cerrados de mente, y porque muchas de esas frases se las creen. En twitter no pasa eso, pero tú te comportas como aquellos de fb. Desde que lo dijiste evité escribir ese tipo de cosas.

El sábado Shantal me buscó por segunda vez, dejé de hablarle desde hace unos meses. Para mí es como esas personas que la vez una vez en la vida, y te da igual si te las encuentras de nuevo. Llevo muchos años de conocerla, y aun asi no sé si tiene un segundo nombre, ni su cumpleaños, si tiene o no hermanos. No sé nada de ella porque no me interesa. Odio que me busque, que me escriba y que se así de insistente conmigo. Lo odio porque me veo reflejada en ella. Porque la manera en que llega a buscarme, a "comprometerme" es la misma que tomo cuando estoy contigo. Quiero ser, tener o hacer algo que te haga poner los ojos en mí. Creí que el terminar con él haría que tú y yo tendríamos algo más fuerte, y a veces pienso que me equivoqué, porque me siento más distanciada de ti.

Dices que quieres que te diga palabras bonitas, pero no puedo hacer eso. Me acostumbré a decir tu nombre antes de dormir. No conozco a nadie más con tu nombre. Me gusta pensarlo y temo escribirlo. Tu contacto sólo es una "I". Me da miedo escribir tu nombre porque no me quiero enamorar de ti otra vez. Tengo miedo de que la historia se repita. Y es irónico porque dentro de mí es lo que más deseo, estar siempre contigo, superar esta distancia. Desde esa respuesta en mi blog supe que eres de las personas más importantes para mí. Siempre te he amado, y siempre lo he ocultado por temor a que me subestimes. Siempre digo "Es la última vez que pienso en él", y siempre eres el primero en quien pienso. Siempre me invento momentos contigo. ¿Sabes cuál es mi favorito? Estamos en la cama, y tú duermes. Me gusta observarte y tocar tu nariz con mis labios. Me gusta olerte y saciarme de ti.

Si quieres irte, eres libre de hacer lo que quieras, pero no me dejes sin saber de ti. No tendría las fuerzas para continuar así.